La globalización que se vive actualmente,
donde cada vez surgen más ideas y esquemas de comunicación, donde las nuevas
tecnologías han desarrollado nuevas formulas y canales de comunicación,
realidad que hace que los lideres políticos de hoy en día se enfrenten a nuevos
retos con el objeto de ganar la confianza del votante.
Los círculos políticos que
participan de los procesos electorales hoy en día tienen claro que la manera de
llegar a los votantes esta cambiando, por lo que es imprecisdible contar en sus
filas con auténticos lideres políticos que den respuesta a las expectativas de
esa masa electoral.
Las redes sociales y Web 2.0 ha
abierto un debate más claro y autentico, una fuente inusitada de recursos e
información que hace que el nuevo líder político establezca un compromiso más
directo con su electorado, y que sea el mismo electorado quien legitime en
tiempo real sus propuestas.
La imagen de marca de un líder
político hoy en día, el ruido positivo o negativo que genera entre sus
electores, puede ser medido y valorado mucho antes del ansiado momento
electoral. Lo que exige una serie de virtudes y habilidades a ser desarrolladas
por los mismos.
Características y Estrategia política
Los líderes políticos del siglo
XXI, serán aquellos cuya convicción, transparencia, gestión del cambio social tengan asumidos. Serán aquellos líderes
capaces de crear su identidad política en base a los principios y valores que
les exige la sociedad actual.
El líder incapaz de crear un
canal bidireccional entre las necesidades de su electorado (antes de la
elección) o entre las necesidades de los ciudadanos que han depositado su
confianza en él (después de las elecciones), será a corto plazo un líder fracasado o derrotado por su propia
estrategia no dibujada desde un inicio.
El líder del siglo XXI debe
organizar y planificar la estrategia electoral partiendo de cero, olvidando
viejos esquemas y acercándose a las masas, cuya decisión se traducirá en los
resultados que él aspira a conseguir. Para ello tendrá que recoger la
información que le permitirá preparar la campaña electoral, luego definir la
estrategia electoral a seguir (praxis pura) con un objetivo general claro y
convincente, el cual deberá estar alineado a unos objetivos específicos y estos
últimos a su vez, deberán ser desarrollados en función de las estrategias:
tanto por zonas de influencia, como del ámbito de actuación política.
El mensaje del líder del siglo
XXI debe tener las seis c: claro, conciso, convincente, conectado, contrastado
y creíble. Debe ser capaz de definir desde un inicio el grupo objetivo o grupo
de ciudadanos a quien desea dirigir dicho discurso político. (Ideas extraídas
del libro Marketing Político 2.0: Estrategias de Éxito en la Comunicación
Política de Manuel A. Alonso y Ángel Adell). Todo ello creará un precedente y
una percepción de lo que será su imagen o huella como líder.
La Huella del líder del siglo XXI
El líder político del siglo XXI
debe ser capaz de dejar una huella en la mente de todo su electorado antes,
durante y después de la campaña electoral. Si llega a la victoria o si fracasa
en su intento, su huella debe quedar grabada en la mente de dicho electorado.
Si un líder fracasa y deja aún
así una huella positiva en la mente de ese electorado, tendrá casi asegurada
una segunda vuelta, cuya próxima estrategia de seguro le permitirá alcanzar los
resultados no logrados en la primera vuelta, lo que podrá traducirse en una
victoria real.
Hay pocas huellas que han quedado
en la mente de un electorado, sin embargo la mayoría de los ciudadanos son
capaces de reconocer el nombre de esos líderes del siglo XXI que han sabido
dejar huella dentro de la sociedad política actual. Basta dedicar un minuto a
pensar quienes han dejado huella electoral dentro de dicha sociedad y
descubriremos que muchos coincidimos en dichos nombres.
Autor: Ridelis Hernández Fernández